Toponimios

Los Golpes y Gritos son Contraproducentes en la Educación de los Hijos

Toluca, Eso. Méx.- 16 de agosto- El trato es fundamental para identificar la forma en la que se atienden las necesidades del niño y de la familia, por ello es necesario que los padres, quienes son los principales actores en el desarrollo emocional del hijo, conozcan que el daño psicológico que se llega a provocar por una mala atención en los menores, es por ignorancia y no por un carácter destructivo.

Fabiola Orozco Castro, terapeuta familiar egresada de la Universidad Anáhuac del Norte, al exponer el tema “Herramientas en la educación familiar, disciplina y límites”, durante la reciente reunión de promotores de Prevención y Bienestar Familiar del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM), agregó que se deben identificar y entender las causas del “mal comportamiento” y cambiar las actitudes de los padres para transformarlo positiva; además refirió que los golpes y gritos son contraproducentes en la educación de un niño.
“Desafortunadamente es lo que los padres suelen hacer argumentando cansancio, distracción o frustración; al gritar o pegar se presta atención de forma equivocada al niño, y si es la única actitud que recibe, puede que repita la conducta con tal de hacerse notar”, subrayó Orozco Castro.
Explicó que el comportamiento de los niños está fuertemente influido por las personas y el ambiente que los rodea; algunas razones son: la necesidad de descanso, alguna enfermedad, hambre o sed, sentirse emocionado, frustrado, aburrido, temor al estar rodeado de personas desconocidas, la necesidad de sentir control y poder, o de recibir atención.
Para prevenir “malos comportamientos”, aconsejó observar y definir la conducta que se quiere modificar, ya que se lograrán mejores resultados si se lucha contra algo específico y no abstracto; también se recomienda ser ejemplo, practicando el comportamiento que se desea que adopten los niños a nuestro cargo o que conviven con nosotros.
Orozco Castro sugirió usar palabras de ánimo, ya que refuerzan el buen comportamiento; el refuerzo positivo les hace saber a los niños que el adulto a cargo responde al buen comportamiento y les asegura que son valorados, pero es importante alabar la acción del niño y no al niño, ello debe ser así hasta que la conducta haya quedado totalmente corregida.
Enfatizó que los límites claros y fuertes para situaciones que son sumamente importantes, reducen conflictos y la necesidad de tomar medidas disciplinarias adicionales; sin embargo, éstos son más efectivos si se toman en cuenta las habilidades del niño, se expresan claramente con palabras positivas, además de basarlos en razones que el pequeño pueda entender.
Share on Google Plus

About El Escarlata

0 comentarios:

Publicar un comentario