- Produce casi 20 mil toneladas de pescado al año, cultivan 15 millones de alevines cada 20 días aproximadamente.
Reporte/Escarlata
Jocotitlán, Edoméx.- 12 de agosto del 2018- Considerado por instituciones de
investigación como la unidad más productiva de todo el país, el Centro Acuícola
de Tiacaque, en Jocotitlán, Estado de México, trabaja día y noche por entregar
organismos de la mejor calidad y de forma gratuita a los acuacultores
mexiquenses.
El Centro Acuícola de Tiacaque es uno de
los tres centros acuícolas que dependen de la Secretaría de Desarrollo
Agropecuario (SEDAGRO) y es ahí en donde se colabora de forma constante para
que el Estado de México sea considerado como una de las primeras 15 entidades
sin litoral que más pescado producen.
Con casi 20 mil toneladas de pescado al
año, el Estado de México, ocupa los primeros lugares a nivel nacional con la
producción de 10 mil 210 toneladas de carpa y 4 mil 701 toneladas de trucha con
4 mil 701, entre otras especies.
Gracias al trabajo que se realiza en el
Centro Acuícola de Tiacaque es que los productores mexiquenses logran esos
volúmenes en la producción de carpa.
Es entre los meses de marzo y agosto
cuando se inicia el proceso de selección de los organismos más adecuados para
realizar la reproducción y desove; tras un trabajo de redeo en los estanques se
seleccionan a las carpas adultas más adecuadas para la fecundación.
Los machos tienen como característica piel
dura o rasposa al tacto y que al apretar la zona genital salga un poco de
semen. “En el caso de los machos tenemos que ir seleccionando los que ya vayan
teniendo posibilidades de ser más viables para el desove analizando sus
características externas, los que tengan las mejores características son los
que se ocupan para la reproducción.
“Para el caso de las hembras, las que
tengan un vientre más voluminoso, blandito al tacto y la zona genital
enrojecida, son sus características externas, que nos dan la pauta para
seleccionar entre una viable y una no viable”, explicó Gerardo Ontiveros López,
Jefe del Centro Acuícola de Tiacaque.
Una vez seleccionados los organismos
adecuados, son trasladados a la zona de reproducción en donde se juntan a los
machos y a las hembras para iniciar el cortejo. En el caso de las carpas la
fecundación es externa, ya que mientras el macho las estimula ellas sueltan
huevecillos que se sincronizan con la expulsión de semen de los machos para
fecundarlos.
Una vez fecundados, los huevecillos se
adhieren a las redes que han sido dispuestas alrededor de los estanques
destinados para la fecundación y la reproducción. En 24 horas, estas redes con
los huevecillos serán trasladadas a la zona de incubación.
En seis estanques recientemente
renovados en diseño y tecnología, los huevecillos son dispuestos de acuerdo con
su maduración; gracias a este nuevo ambiente en la zona de incubación se
obtienen en aproximadamente 20 días alrededor de 15 millones de alevines más
vigorosos, sanos y resistentes.
Los alevines recién nacidos ya pueden
ser entregados a los productores con esa talla, para que los acuacultores los
siembren en sus presas, jagüeyes o estanques controlados.
Cabe señalar que entre más pequeño sea
el alevín tiene mayor capacidad de adaptación y supervivencia en su nuevo
hábitat. Al alevín le toma alrededor de tres semanas para adquirir la talla de
cría joven.
La alimentación es muy importante en
todas las etapas de la vida de las carpas, ya que como el proceso de
crecimiento en el Centro Acuícola de Tiacaque es intensivo, es a través del
alimento rico en proteína y carbohidratos como se logra el sano crecimiento de
los organismos, cuya dieta se complementa con la flora natural de los bordos en
los que se depositan.
“En su medio natural la carpa es un pez
omnívoro que se alimenta de lo que encuentra en el medio, en el estanque, en la
presa, en la laguna; pero aquí, como se trata de sistemas intensivos tenemos
que proporcionar alimentación extra, que en este caso es alimento peletizado, dependiendo
de la talla de los organismos es el tamaño del alimento que se les
proporciona”, señaló Gerardo Ontiveros.
Finalmente, en la zona de estabulación y
empaque es donde se confinan a los peces que irán a entregarse a los
productores de municipios como Acambay, Valle de Bravo, Almoloya de Juárez,
Villa Victoria y Amanalco, sólo por mencionar a las localidades con mayor
actividad acuícola.
Ahí los productores se encargarán de la
siembra de sus organismos, mismos que gracias a la capacitación que proporciona
el personal de SEDAGRO los productores logran obtener al cabo de seis o siete
meses, crías de aproximadamente 300 gramos para la venta y el consumo en
diversas ramas de la industria pesquera, restaurantera y gastronómica.
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