- Aunque el desgaste físico y emocional pudiera ser demasiado, la pasión por desempeñar la labor altruista motiva día a día a los paramédicos de Rescate Municipal de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal (DGSCyTM).
Reporte/Escarlata
Ixtapaluca, Edoméx.- 31 de enero del
2018- Ayudar
al prójimo que se encuentra en peligro, pese al riesgo que conlleva su
profesión, es el gusto que experimentan paramédicos de Rescate Municipal de la
Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal (DGSCyTM).
Luis
Alberto Godínez, técnico en urgencias médicas nivel intermedio en dicha
corporación, destacó que el desgaste en su profesión no se siente por el gusto
de ayudar al prójimo, y el riesgo al que están expuestos no se percibe por el
estrés constante y la adrenalina, pasando esto, llega a experimentar sueño, sed
y cansancio.
Por
eso, -dijo- es importante que el personal tenga una alimentación balanceada,
disminuya el consumo de carnes rojas, azúcares y grasas, y aumente el consumo
de carbohidratos y verduras; asimismo, mantenerse ejercitados. En la labor del
servicio de emergencias, destacó, es importante no demostrar sentimientos hacia
el paciente, pues de lo contrario no se podría realizar adecuadamente la
atención.
También
se recomienda que el personal de urgencias acuda con el psicólogo cada seis
meses, para liberar el estrés que causan los servicios de atención pre-hospitalaria.
Las
ambulancias en el servicio de emergencias pueden ser básicas y de soporte
avanzado. Las primeras tienen lo esencial para brindar una primera atención; un
tanque de oxígeno medicinal, anaqueles para atención vía área con mascarillas,
válvulas, bolsas, puntas nasales y dispositivos para colocar oxígeno al paciente.
Anaqueles
de ventilación con mascarillas, válvula, bolsas para proveer de aire a la
persona, anaqueles con soluciones, jeringas, equipos de venoclisis. Además la
unidad cuenta con sabana térmica, vendas y collarines para tratamiento del
paciente.
Cuando
el personal de las unidades médicas acude a una emergencia debe ir alerta, a no
más de ochenta kilómetros por hora y con el control de la sirena. Durante la
atención, van al menos tres paramédicos y es recomendable que un familiar esté
a bordo de la ambulancia para brindarle todas las explicaciones cuando el
paciente está inconsciente.
Alberto
Godínez comentó que dependiendo de la gravedad del paciente se le traslada al
hospital más cercano para que sea estabilizado o a un hospital de tercer nivel,
según sea la lesión. También se solicita el apoyo del grupo Relámpagos cuando
el lugar donde se encuentra el paciente es de difícil acceso o cuando hay
tráfico.
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