Por falta de vigilancia parroquias de los siglos XVI y XVII están siendo dañadas

En el afán de remodelar los edificios históricos no se están tomando las medidas pertinentes, por lo que es importante que el Instituto nacional de Antropología e Historia, (INAH), verifique dichos trabajos: Jaime Noyola Rocha

Por: José Albero Zea.

Temamatla, Edo. Méx.- 28 de Marzo 2104- Piden al Instituto nacional de Antropología e Historia, (INAH), que haya mayor vigilancia en las distintas remodelaciones de parroquias de los siglos XVI y XVII, ya que están destruyendo lo sobrios de las estructuras, y por no tener el conocimiento acaban con edificios históricos, mencionó, Jaime Noyola Rocha, represente de la Intermunicipalidad de Municipios del Sur Oriente del Estado de México, (IMUSOEM).

“Se está alterando la originalidad de los edificios católicos de los siglos, XVI y XVII, ya que la grey es la que mayormente dona los recursos económicos y no hay personal autorizado para poder supervisar las obras, por lo que el material que se construye, rompe con todo vestigio de las parroquias”, dijo.

Así mismo en donde existe este tipo de re-modelamientos, son en las delegaciones de las cabeceras municipales, ya que son del siglo XIX y XX, en donde es menos la vigilancia por parte de expertos del INAH, por lo que se pierde rastros de las pinturas, señaló.

“Es una barbaridad que no haya una real vigilancia, a pesar que la gente que dona sus medios económicos y lo hacen de buena fe, sin embargo hay que corregir los materiales que debieron hacer cuando se construyeron las iglesias, por lo que antes de actuar deben de avisar al INAH, para verificar dichas conservaciones de nuestras iglesias e historia de la zona oriente”, puntualizó diciendo.

Cabe destacar que la iglesia de la cabecera municipal en donde se está reparando la capilla, por otro lado en una estancia del ex convento, la parte alta, no le pusieron tablas como antes, y lo llenaron de cemento, perdiendo así su originalidad, por lo que, autoridades del municipio, pretenden tirarlo y construir la loza como lo hicieron en los siglos XVI y XVII.