- “El 90 por ciento de las razones que escucho en contra de los matrimonios igualitarios no vienen del conocimiento, sino de prejuicios”, señaló el teólogo Fray Julián Cruz Alta, con 36 años dedicado a la defensa de derechos humanos.
Reporte/Escarlata
Toluca, Edoméx.- 1 de marzo del 2019- Al dar la bienvenida al
foro ‘Matrimonio igualitario: bienestar para las familias’, el diputado Armando
Bautista, coordinador del Grupo Parlamentario del PT y organizador del
encuentro, expuso que la iniciativa para reformar el Código Civil del Estado de
México y legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo fue propuesta
por él a la 56 Legislatura, en 2006.
Sin
embargo, agregó, la mayoría política de entonces “era diferente”, por lo que
lamentó que el tema se convierta en una cuestión de ideologías, cuando es un
asunto de derechos fundamentales, y esos, subrayó, en cualquier parte del mundo
se deben respetar.
Al
respecto, recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya resolvió a
favor de que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio y adoptar.
“Cuando escuché que la presentaron [la iniciativa en esta Legislatura], dije
qué bueno, se me adelantaron, pero hay que cargar banderas de los derechos
humanos, porque de pronto escuché algunos comentarios que en verdad me
preocuparon, diciendo que es correcto que se casen pero que no adopten”. Lo que
tenemos que hacer es lo que mandata la ley a nivel federal, puntualizó el
diputado petista.
Adelantó
que habrá mesas de diálogo con personas que mantienen una postura en contra de
la iniciativa; sin embargo, aclaró, “mi función como abogado debe estar apegada
a derecho, centrada en el marco legal, porque como diputados legislamos para
todos, con el principio de respeto a los derechos fundamentales,
independientemente de las creencias que profesemos”.
Dijo
también que más que debate, debe haber conocimiento y comprensión del tema para
seguir avanzando. “Hace 40 años ser madre soltera era casi un pecado, hoy
ganaron las mujeres ganaron su derecho de aceptar y decidir sobre la
maternidad”. Este y otros ejemplos, como el uso del condón, representan un
avance, expuso el diputado, y el debate sobre matrimonios igualitarios y sus
derechos “en cinco años será anecdótico, porque será una realidad”.
Armando
Bautista lamentó la muerte, ocurrida este 27 de febrero, de Israfil Filos Real,
activista por los derechos de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual,
transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI), quien por años buscó la reforma
al Código Civil del Estado de México para permitir el matrimonio entre personas
del mismo sexo.
Por
su parte, en la conferencia “Resistencias religiosas y Estado de México”, el
teólogo Fray Julián Cruz Alta, con 36 años dedicado a la defensa de derechos
humanos, dijo que 90 por ciento de las razones que escucha en contra de los
matrimonios igualitarios no vienen del conocimiento, sino de prejuicios, “y las
leyes tienen que venir de juicios, la Constitución Mexicana es muy clara”,
explicó.
“Las
leyes se hacen con ética pública, y la ética pública tiene apellido: derechos
humanos”, dijo quien también es fundador de la organización Católicas por el
Derecho a Decidir. La ética —continuó— es un mecanismo para buscar la mejor
relación con los semejantes, implica dar “buenas razones” jurídicas, sociales,
de derechos humanos.
Argumentó
que el Estado es laico por ley y para el Estado mexicano todos somos sujetos de
derecho, “no hay mexicanos de primera ni de segunda”, y la ley de matrimonios
igualitarios es una ley con ética pública, arguyó.
Sobre
las circunstancias que evitan que la iniciativa avance, Julián Cruz Alta opinó
que hoy en día el sentido del voto ha cambiado, la gente es religiosa pero vota
por quien quiere, más los jóvenes, que determinan las elecciones y ahora votan
por quienes defienden los derechos.
Alexis
Sorel Flores, de la organización civil Democracia y Sexualidad, dijo que
actualmente ya no se puede hablar de un modelo familiar único, sino de
distintos modelos. “La dinámica social nos coloca en una realidad de diversidad
familiar y seguimos observando con una mirada heteronormativa y con tientes
homófobos, pero cuando se habla desde el terreno legal, legitimamos y cambiamos
el estado de bienestar, señaló.
Por
su parte, Hugo Eduardo Santana Martínez, de la organización REDefine, explicó
que el matrimonio igualitario se encuentra avalado en la Carta Magna, pues el
artículo 1° prohíbe toda discriminación motivada, entre otras causas, por
preferencias sexuales. “Si el mayor sustento jurídico de nuestro país garantiza
que todas y todos seamos libres de discriminación, ¿por qué todavía los códigos
civiles están en contra de un estatuto constitucional?”.
El
también mencionó que “la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el año
2015, dictaminó que es anticonstitucional que los Códigos Civiles impidan estas
uniones porque violan dicho artículo”.
Sandra
Mejía, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), dijo que
México forma parte de la Convención de los Derechos del Niño desde 1990,
documento que reconoce a los infantes como sujetos de derechos, y uno de ellos
es el derecho a vivir en familia, por lo que es una obligación del Estado
reconocer todas las formas de familia, pues el tratado internacional así los
ampara.
En
ese sentido, señaló, aún hay un largo camino que recorrer, pues es hasta el
2014 cuando se expide la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes, además de que tampoco existe un censo o seguimiento de las niñas,
niños y adolescentes sin vida familiar, lo que significa que es importante
homologar las leyes con la legislación internacional y nacional en materia de
derechos de la infancia para garantizarlos.
0 comentarios:
Publicar un comentario