- La gastronomía es uno de los factores primordiales y, en ocasiones, la razón principal para visitar algún destino turístico.
Toluca,
Edoméx.- 30 de mayo del 2019- En
años recientes, el turismo se ha diversificado ofreciendo a los viajeros
originales y excitantes experiencias, así como nuevos motivos para conocer
otros lugares y distintas culturas.
Aurora
González Ledezma, Secretaria de Turismo mexiquense, señaló que éste es el caso
de la gastronomía, que durante muchos años fue un elemento secundario en la
experiencia de viaje y se le veía como un atractivo complementario para los
turistas; sin embargo, las cosas han cambiado en años recientes.
Comentó
que para muchos la gastronomía se ha convertido en un factor primordial a la
hora de viajar y, en ocasiones, es la razón principal para visitar algún
destino.
Destacó
que el Estado de México cuenta con una oferta de su gastronomía típica que se
puede disfrutar en cualquiera de sus ocho Corredores Turísticos, sin embargo,
su cocina tradicional es menos conocida por el público en general, pero afirmó
que no por ello es menos vasta ni exquisita.
La
cocina tradicional que se prepara en el Estado de México es un deleite para el
paladar y toda una experiencia sensorial para los viajeros más exigentes, pues
en ella es posible acercarse a las raíces prehispánicas más remotas y, al mismo
tiempo, conocer la influencia de culturas como la europea, que se puede
distinguir en pueblos como el mazahua, otomí, nahua, matlazinca y tlahuica.
La
funcionaria estatal refirió que la cocina tradicional de estas cinco etnias
originarias del Estado de México, con amplia presencia en el territorio estatal
se sustenta en los ingredientes originarios como el maíz, chile, frijol,
tomate, cacao y calabaza, entre muchos otros.
Para
la preparación de éstos, se nutrieron de la creatividad de las cocineras
tradicionales, pero también de sus ingeniosas combinaciones con nuevos
ingredientes, al incluir granos, frutas y especies que llegaron desde Europa
como trigo, arroz, uva, aceitunas, caña de azúcar, lechuga, garbanzo y
lentejas, elementos que llegaron durante la Conquista y la Colonia para
enriquecer y diversificar nuestra cocina originaria.
La
funcionaria dio a conocer algunos ejemplos de esta gastronomía, como las
exquisitas gorditas de maíz dulce, los tamales agrios, los barrilitos con habas
en salsa verde, el caldo de menudencias, el pato de agua en salsa verde o las
papas con nopales y charales, que preparan las cocineras de origen mazahua,
asentadas en lugares como El Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán y Temascalcingo, que
pertenecen al Corredor Esplendor Mazahua.
Por
su parte, las cocineras otomís también son creadoras de delicias como el caldo
de Capón, las tortitas de Semana Santa, el pescado en penca de maguey, el mole
blanco, el famoso taco de plaza y la salsa de masa con vinagreras, típicos de
los municipios que integran el Corredor Herencia Otomí, al norte del estado,
como Aculco, Villa del Carbón, Tepotzotlán o Soyaniquilpan, entre muchos otros.
Resaltó
que la cocina nahua aporta manjares como las tortitas de flor de Zompantle, los
tamales extendidos, la ardilla en chile verde, el chileatole, la salsa de
pepita, la ensalada cruda de nopales, el Kapultamale y el Tamale Patlaxtik,
platillos en los que se percibe una clara vena prehispánica y que se pueden
saborear en municipios como Temascaltepec, Sultepec, Tejupilco y Joquicingo,
que pertenecen al Corredor Tierras del Sur.
Los
tamales de hongos gachupines, el pozole de trigo, los hongos asados en hoja de
maíz, los tamales de ceniza, el Charapi, la ensalada de Chivatitos y el pinole
azul, son solo algunas de las deliciosas preparaciones de las cocineras
matlazincas que se localizan en el Corredor Valle de Toluca.
De
la cocina de origen tlahuica podemos disfrutar de los quelites cenizos con
hueso de capulín, el conejo en salsa roja, el exquisito caldo de mayordomo, de
tortitas de masa de haba, del atolillo blanco, de los tamales de hongos, de los
hongos clavito en salsa de masa y de los orejones de chilacayote, platillos que
preparan las cocineras de Ocuilan, Chalma y Malinalco, municipios que forman
parte del Corredor Santuarios.
Por
el carácter casero, y en muchas ocasiones ritual de la mayoría de estos
platillos, a veces resulta difícil encontrar los lugares en donde se puede
disfrutar de estos sabores, sin embargo, para aquellos que gustan de conocer
las culturas originarias de México, sabrán que el esfuerzo por encontrarlas
vale la pena.
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