- “En el Estado de México seguiremos trabajando en contra de la corrupción” señalo durante la develación del mural que fue plasmado en los muros de la Procuraduría General de Justicia de la entidad.
Toluca, Edo. Méx.- 25 de Julio 2013- “En el Estado de México seguiremos trabajando para consolidar un sistema de justicia, no sólo implacable, sino también impecable en la prevención y el combate al delito, pero también dotando de todas las herramientas a nuestro sistema de justicia, para fortalecer la cultura de legalidad”, expresó el gobernador Eruviel Ávila Villegas al inauguró el mural “La Muerte de la Corrupción” obra que simboliza el ideal de transparencia y de combate a la corrupción en busca de la paz.
Sobre la obra del artista mexiquense oriundo de Huixquilucan, Edgar Montes de Oca y Pedroza, el gobernador dijo que, además de su valor artístico y cultural, es un símbolo de una nueva era de justicia y libertad del estado, así como un recordatorio permanente del trabajo que debe realizar ciudadanía y gobierno para combatir la corrupción en la justicia.
Ávila Villegas exhortó a la ciudadanía a sumarse a la cruzada de combate a la corrupción y detalló algunas acciones que su administración ha llevado a cabo en esta materia, como las iniciativas presentadas a la Legislatura local para crear la Comisión Anticorrupción del Estado de México y la Ley de Contratación Pública; modificaciones al Reglamento de Tránsito Único en la entidad para inhibir actos de corrupción, además de elevar a rango constitucional la mejora regulatoria y sancionar a los funcionarios públicos que obstaculicen la llegada de inversiones.
El ejecutivo señaló que al ubicarse en estas instalaciones, el mural contribuirá a invitar a la reflexión a ciudadanos y funcionarios de esta dependencia, sobre la importancia de combatir la corrupción, la cual aflige el desarrollo y la competitividad de cualquier municipio, estado o nación, impidiendo los progresos sociales y alimentando la desigualdad y la injusticia.
El artista Edgar Montes de Oca y Pedroza expresó que la obra es un testimonio pictórico del inicio de una nueva era de justicia en el Estado de México, inspirado en la transformación y espíritu de transparencia y vanguardia de los procedimientos penales, representados a través de símbolos que aluden a un ideal de justicia universal, donde prevalece el bien sobre el mal, otorgando a cada quien lo que en justo derecho le corresponde.
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