- Autoridades del municipio, con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), pretenden llevar al Museo Comunitario “Nonohualca”, el Monolito de la Diosa Chicomecoatl, (Deidad del Maíz).
Por: José Alberto Zea Domínguez.
Tlalmanalco, Edo. Méx.- 15 de Enero 2014- Autoridades del municipio, con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), pretenden llevar al Museo Comunitario “Nonohualca”, el Monolito de la Diosa Chicomecoatl, (Deidad del Maíz), encontrada hace 29 años en el poblado de San Antonio Tlaltecahuacán, un 30 de abril, y que en la actualidad se encuentra en la iglesia de San Antonio de Padua.
Moisés Jesús Gaona Sánchez, director de desarrollo económico de la administración municipal, manifestó que este proyecto es de suma importancia para los habitantes de Tlalmanalco, pues les permitirá conocer la identidad y raíces de ésta comunidad. Por lo que se pretende traer a la Chicomecoatl (Siete Serpientes y Deidad del Maíz), la cual existe varias copias una de ellas está en el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México.
Señaló que la preocupación del alcalde, Rubén Reyes Cardoso, es que la historia de Tlalmanalco no se pierda, por tal motivo la idea de traer una de las piezas mucho más importantes como lo es el monolito de la Chicomecoatl, quien además en los tiempos prehispánicos, era la deidad de los campesinos u hombres del campo.
“Dichas deidades de la época precolombina, fueron descubiertas un 30 de abril de 1985, en el poblado de San Antonio Tlaltecahuacán, en donde trabajadores del municipio, estaban realizando excavaciones para introducir la red hidráulica, sin embargo se toparon con monolitos como la Chicomecoatl, Pantlis, una osamenta que mide más de 2 metros de altura y figuras diversas que tenían más de 500 años que estuvieron enterradas frente a la parroquia de San Antonio”, destacó diciendo.
Así mismo, se pretende que con una inversión de más de 13 millones de pesos, se construya el Centro Cultural en este mismo poblado, ya que con la exhibición de todas las piezas arqueológicas encontradas en San Antonio, se realizaría el ansiado museo para ésta delegación, y con esto se atraería al turismo tanto nacional como el internacional, expresó.
Pero la figura del Chimecoatl, quien era para los habitantes de la época prehispánica bueno para principiar la Siete Serpientes, (Chimecoatl), también era la diosa del maíz, quien era adorada por los labriegos del campo agrícola cuando se terminaba de cosechar la mazorca, se dice que ella vivía en el Tlalocan, (Paraíso), sin embargo la celebraban en el mes de la divinidad del Ozomatli, (Dios Mono), el cual los Chamanes, (Sacerdotes), bailaban con la piel de prisioneros que habían sido cautivos.
Como se puede leer en los Códices, las doncellas se ataviaban en todo su cuerpos de figuras de maíz, calabaza y muchos colores varios, así mismo ellas llevaban siete mazorcas para el evento ceremonial dedicado a la Chimecoatl, y para culminar este importante evento, se sacrificaba a una doncella y a varios cautivos, sacándoles el corazón y el sacerdote los elevaba para la diosa Siete Serpientes.
Fray Bernardino de Sahagún, en su libro la Historia de la Nueva España, equipara a la Chimecoatl, como una divinidad más grande e inclusive la compara con “Ceres”, diosa de la antigua Roma el cual dice……Era una diosa de los mantenimientos, así de lo que se come y de lo que se bebe….debió ser ésta mujer la primera que comenzó a hacer el pan y otros manjares y guisados, la pintaban con una corona de papel en la cabeza, y en la mano un manojo de mazorcas y en la otra una rodela de una flor de sol, su falda y buzón adornados con flores acuáticas.
Por lo pronto y entrevistando a vecinos de este lugar, coincidieron en señalar que ellos están de acuerdo con el proyecto de traer a la Chimecoatl, ya que nadie la conoce, y que es triste que teniendo las figuras originales tan importantes como la Diosa del Maíz, (Chimecoatl), y lo más importante que ni el mismo Museo de Antropología e Historia, tenga, por lo que será de gran relevancia para la historia de Tlalmanalco, y que los infantes sepan de sus raíces e identidad.
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