- La Asamblea General Politécnica AGP se ha fragmentado, partida debido a los compromisos contraídos por varios de sus integrantes con diferentes partidos políticos.
Jorge Treviño Isaías/El Escarlata
Ciudad de México.- 4 de marzo del 2018- La Asamblea General Politécnica AGP se ha
fragmentado, partida debido a los compromisos contraídos por varios de sus
integrantes con diferentes partidos políticos. La AGP pulveriza su estructura y
se aleja, -al menos durante el proceso electoral-, de toda posible vía de
diálogo que lleve a concretar acuerdos en favor de su Alma Mater el Instituto
Politécnico Nacional.
Morenístas, perredistas, priístas, marxistas
anarquistas, aspirantes a guerrilleros y seudoautodefensas se refugian en la
AGP, pero esa pluralidad no se convierte en suma de capacidades para asumir
correctamente su rol en la solución de las demandas que le dieron origen en
2014, por el momento la mayoría de corrientes apuntan a la acción de
fortalecimiento de candidatos y partidos en el proceso electoral.
El Congreso Nacional Politécnico CNP no es
prioridad para la AGP, por instrucciones de sus patrones políticos ubicados
fuera del Politécnico, deben concentrarse a la articulación de actos orientados
a desgastar a las autoridades.
Prevalece la miopía premeditada pues mantener vivo
el conflicto permite a los dirigentes estudiantiles conservar argumentos
políticos, que no académicos, el objetivo por instrucción ulterior es presionar
al gobierno federal, no importa si está bien o si está mal la propuesta
institucional, simplemente hay que pretextar el alargamiento de toma de
acuerdos con la negación al dialogo.
La AGP tiene muy buena capacidad, excelente y alta
calidad para el debate pero sólo cuando lo hace unida y avanzando hacia la misma
dirección. El pasado noviembre de 2017 los dirigentes estudiantiles convocaron
a una marcha para reclamar que no se ratificara a Enrique Fernández Fassnacht
como director general, no podemos asegurar que la marcha evitó la continuación
de Fernández Fassnacht pero el funcionario abandonó el puesto luego de una gris
administración. Sin embargo ahora la AGP refleja divisionismo, a tal grado
ocurren los conflictos que la violencia podría convertirse en el modo de
imponer dominio al seno de la AGP. Tal como ocurrió el pasado primero de marzo
con las agresiones contra Donovan Garrido Hernández uno de los líderes
protagonistas en la toma del edificio de la Secretaría Académica, de
Investigación, y Posgrado desde el 22 de febrero para reclamar el cambio de
carrera de sesenta estudiantes.
Al respecto el Doctor Mario Alberto Rodríguez
Casas, Director General del IPN explicó durante una entrevista por televisión
trasmitida a través del Canal Once, que no es procedente la petición de la AGP
para el cambio de carrera de los mencionados 60 estudiantes porque no cubrieron
los criterios establecidos por la Comisión Especial de Cambios de Carrera del
Consejo General Consultivo, por lo que autorizarlo equivale a violar el marco
normativo de la institución académica.
El titular del politécnico, Doctor Mario Alberto
Rodríguez Casas ha expresado sus propuestas de manera abierta, señalando la
urgencia de avanzar hacía un CNP que de fortaleza al IPN.
Así las cosas, mientras la AGP sufre fragmentación
estructural aunada al vacío de discurso, agravada circunstancia por la adopción
de la violencia interna que podrían situarle al rezago, un rebase permitido, lo
cual sería una lástima ya que es perder la tan valiosa oportunidad para aportar
sustancialmente a la construcción de un nuevo Politécnico. La AGP abandonada a
su suerte por sí misma.
A su vez, la autoridad politécnica a partir del 18
de noviembre de 2017 ha expuesto sus propuestas de forma abierta a la sociedad,
con ejes de trabajo trazados para seguir poniendo a la técnica al servicio de
la patria y definidos en el respeto amplio al ser humano a través de la
vinculación social.
Sin duda el conflicto está en la AGP y no de la
autoridad. Al menos por ahora.
0 comentarios:
Publicar un comentario