Debemos tener más escuelas y menos prisiones: AMLO

Adiós al penal de Islas Marías, ahora será un importante centro cultural y educativo de la región.

Reporte/Escarlata

Ciudad de México.- 18 de febrero del 2019- El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto por el que se instruye convertir el penal de las Islas Marías en el Centro de Educación, Transformación y Capacitación para niños y jóvenes, “Muros de Agua, José Revueltas”.

Durante su conferencia matutina titular del ejecutivo aseguró que la prisión que data de los tiempos de Porfirio Díaz, pasará a ser una isla para la libertad, la recreación, el disfrute, el cuidado y amor a la naturaleza. En este sitio convivirán las artes, la cultura, la historia y el deporte. Entre otras actividades, habrá puestas en escena, talleres, senderismo, avistamiento y monitoreo de fauna, que también podrán disfrutar las personas de la tercera edad.

López Obrador explicó que las secretarías de Medio Ambiente y de Marina, trabajan en el plan para trasladar a los visitantes a los campamentos una vez que concluya la reconstrucción de la isla, luego de que ésta resultará con daños materiales por el Huracán Willa. La decisión de cerrar el penal está llena de simbolismo y representa un reconocimiento a los derechos humanos.

Aseguró que se acabaron los castigos que atentan contra la dignidad humana. “Si tenemos una mejor sociedad, no habrá necesidad de cárceles. Debemos tener más escuelas y menos prisiones”, afirmó.

Ayer el presidente viajó a las Islas Marías junto con los secretarios de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, de la Defensa Nacional, de Marina, Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Turismo, entre otros. Ahí, convivió con los internos y atestiguó las labores que llevan a cabo durante su proceso de reinserción: desde la producción acuícola, hasta actividades artísticas.

El penal de Islas Marías tiene una población aproximada de 600 personas las cuales están privadas de su libertad, sin embargo, se les considera de baja peligrosidad, por lo que también se anunció que como parte de la transformación de la prisión en un centro cultural, se liberará a más de 200 internos, mientras que el resto serán reubicados en penales cercanos a sus domicilios con una posible reducción de condena. La decisión fue bien recibida por todos, incluidos los custodios que laboran en las Islas Marías.