- Carina Sánchez Arieta, historiadora de la época prehispánica, exigió de manera urgente que, si no ayudan, tampoco rechacen el apoyo de numerosas organizaciones culturales que están dispuestas a aportar económicamente y su tiempo, para preservar los centros ceremoniales.
Zona Oriente, Edo. Méx.- 9 de Abril
del 2015- Diferentes
organizaciones de cultura de la zona oriente de la entidad mexiquense, pedirán
al Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), que se les permita la
custodia de centros ceremoniales, ya que el 80 por ciento de los vestigios de
la época prehispánica que se localizan por el oriente son presas del zaqueo y
del vandalismo.
José
Rivera de León, de la “Organización Cultural Chimalhuaque Nonohualca A.C”, dijo
que simplemente en la localidad de Tlalmanalco, existe en el Centro Histórico
una pirámide que al parecer fue dedicada al Dios Ozomatli, (Mono), y que ha
sido zaqueada por los mismos vecinos para construir con sus piedras el
mamposteo de sus casas.
“Tanto
arqueólogos y antropólogos han llegado a realizar estudios profundos de lo que
fue un centro ceremonial, sin embargo, la tienen abandonada y a merced de los
saqueadores tanto de piezas precolombinas como su piedra, por las noches
destruyen estos vestigios que pasarán ser parte de las construcciones de las
casas”, dijo.
Continuó
diciendo que, ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno, tanto federal,
estatal y municipal, ha atendido las peticiones de las organizaciones, como ven
no solamente en Tlalmanalco, sino también en Amecameca en donde está la Piedra
de Sacrificios denominada el “Conejo”, o “Tomacoco”, en ese lugar, llegan los
vándalos a pintarrajear las huellas que nos legaron nuestros antepasados, y las
autoridades culturales lo saben, “Y nadie hace nada”, indicó.
Juan
Esteban Mendoza Herrán, de la Organización Cultural, “Tecomachuxco A.C”,
destacó la importancia en las campañas de candidatos a la diputación federal por
el Distrito 33, que uno de los compromisos de los aspirantes a obtener una
curul federal, sea primero, que se fijen que atrás de ellas tienen una
identidad y raíces, por lo que les piden que cuando estén sentadas en la silla
del Congreso de la Unión, protejan su historia, ya que gracias a los antiguos
habitantes en la época prehispánica, nacieron, y que no vallan por un poder
sino por la gloria de la historia.
“Queremos
que los centros ceremoniales sean rescatados, ya que el mayor presupuesto que
le da la federación para proteger las ruinas y vestigios históricos son solamente
para las zonas arqueológicas de turismo, mientras que en la zona oriente, no
existe ningún arqueólogos o antropólogos para que se haga cargo de las zonas
precolombinas, y de seguir así se perderán para siempre por la destrucción y el
saqueo, por lo que estas solamente las conoceremos en un futuro en
fotografías”, dijo.
Por
último, Carina Sánchez Arieta, historiadora de la época prehispánica, exigió de
manera urgente que, si no ayudan, tampoco rechacen el apoyo de numerosas
organizaciones culturales que están dispuestas a aportar económicamente y su
tiempo, para preservar nuestros orígenes y de los centros ceremoniales.
“No
somos ricos, sin embargo estamos dispuestos a dar algo de lo que nos legaron
nuestros antepasados, que en eso si estamos ricos en historia, y tal parece
que, el INAH, no hace nada porque no se siga con la destrucción de las
pirámides que se localizan en Tlalmanalco, Amecameca, Atlautla, Tepetlixpa,
Ayapango y Ixtapaluca, entre otras localidades, esperemos que las autoridades
culturales se nos permitan conservar la historia de los pueblos precolombinos,
ya que si no hacen nada, tampoco nos bloqueen las aspiraciones de proteger
nuestro patrimonio cultural”, señaló.
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